Buenas de nuevo a tod@s!!! Se va acabando el verano espero que lo llevéis con buen humor aunque a veces con tanta calor si que apetece que se vaya ya del todo. En fin, vamos a hacer una pequeña reflexión sobre lo trabajado en este 2º bloque, un bloque titulado "el placer de comer y cocinar" y en el que he aprendido cosas nuevas, pero me gustaría destacar que la sensación que tengo es que todo este nuevo aprendizaje lo que hace es seguir echando más ladrillos a la base o ideal sobre nutrición que ya tenía, es decir, me sigue confirmando la idea sobre la alimentación.

Mi idea no es nada extraña ni compleja, sino simplemente como ya he comentado antes, basada en la variedad y en un pequeño cuidado de lo que comemos y cómo de habitual, pero para ser más inteligentes, hay que añadirle el cómo lo cocinamos puesto ello puede variar mucho las calorías que aportamos a nuestro cuerpo. Una patata puede ser mas o menos sana dependiendo de cómo decidamos cocinarla y acompañarla...pues eso, hay que comer de todo pero siempre con un punto de precaución, mirando por nuestra salud que si la tenemos en un punto adecuado, lo agradeceremos para cualquier tipo de actividad que realicemos, a nivel profesional o no.

Mucho se escucha que si le quitamos "lo malo" de la comida, esta es menos sabrosa, y por supuesto no estoy nada de acuerdo, otro hábito que tenemos que coger como bien leía en uno de los artículos de este 2º bloque de este curso es disfrutar cocinando, sabemos que muchas veces llegamos a casa muy cansados y que no tenemos ganas de cocinar, pero cocinar no se tiene que convertir en un trabajo más, sino que haciéndolo con tranquilidad, acompañado de alguien con quién nos sintamos cómodos y en un ambiente limpio y tranquilo estoy seguro que esos ratos de cocina serán mucho más agradables, nos importará mucho menos tener que gastar más tiempo en la cocina y por tanto seremos más capaces de crear platos más sabrosos, que como consecuencia tendrá que disfrutemos mucho más de la comida, mejorará la digestión, mejorará nuestra salud en general y disfrutaremos de verdaderos alimentos saludables.

Esta idea creo que debe inculcarse a los más pequeños con la idea de que vayan aceptando todo tipo de alimentos. Todos hemos pasado por la infancia y en la mayoría de los casos siempre nos negábamos a comer algunos alimentos (yo el 1º, incluso hoy en día reconozco que en algunas ocasiones rechazo algún alimento que no me termina de gustar), el problema es que la mayoría de esos alimentos suelen ser de los más saludables y los menos si suelen gustar y con creces. Educar en alimentación a los más jóvenes puede suponer que tengan una conciencia mucho más educada y con ello su alimentación pueda ser más variada, puedan ayudar en casa a cocinar y con ello a saber preparar buenos y saludables platos, pero otro problema que se debe de acatar y en paralelo junto a la educación de los niños en cuanto a alimentación viene a ser la educación alimenticia de los padres, pues en muchos casos cualquier maestro que haya estado en cualquier colegio, habrá visto como muchos niños acuden al recreo con autenticas bombas de calorías de lunes a viernes y eso es principalmente a escasa información de estos padres sobre la alimentación o falta de tiempo, pero una simple y breve educación yo creo que sería más que suficiente para favorecer esta situación. Por ello, educar en alimentación desde la escuela sería un punto muy a favor, ya en el área de educación física muchos docentes lo introducen y lo veo con muy buen acierto.

En general, simplemente decir que no tenemos que ver el hecho de comer como una obligación si no como un hábito de disfrute con nuestra gente que nos puede aportar mucho más que salud a nivel biológico.

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